Aunque el envejecimiento es un proceso fisiológico normal en todos los seres vivos que muestra una involución física y mental, el sentirse ‘viejo’ es una actitud que muchos adoptan luego de presenciar en carne propia los achaques característicos de la edad avanzada.
La persona que se define como adulta mayor y no como vieja, es aquella que asume con tranquilidad los cambios en su cuerpo y contrarresta las secuelas de la edad con ejercicio físico regular, porque sabe que éste puede mejorar su calidad de vida y lentifica la involución funcional de todos sus órganos.
Es también quien permanece activo intelectualmente sin aislarse de su entorno social y familiar. En otras palabras, la persona mayor puede tener la misma edad cronológica que el viejo, pero sus diferencias están marcadas por su actitud ante la vida, por su espíritu y su corazón y por conservar una mentalidad joven.
Si es cierto que cada vez es más común ver al adulto mayor más participativo en la sociedad y como miembro de la familia, todavía persisten mitos de lo que ‘no debe’ hacer un ‘viejo’. Por esto es necesario cambiar la mentalidad desde la educación de los hijos para presentar la ancianidad como la ‘edad de oro’ en la que llegan oportunidades para disfrutar de todo aquello que siempre quisimos, pero para lo cual no tuvimos mucho tiempo.
¿Cuándo se es adulto mayor?
Para quienes están en edad avanzada y desean saber si su actitud ante la vejez es positiva y aún poseen sueños, ilusiones y amor por la vida, he aquí algunas reflexiones que marcan la diferencia entre sentirse viejo o adulto mayor.
jueves, 28 de mayo de 2009
Adultos mayores con mentalidad de joven
Etiquetas:
1ra edición,
tercera edad
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por escribirnos